Archivo de la etiqueta: Idiosincransia

Nacimos para aguantar lo que el cuerpo sostiene

Ayer fue que oí la canción El Aguante de Calle 13. No pude dejar de asociar la canción con los cubanos.

Nacimos para aguantar lo que el cuerpo sostiene
aguantamos lo que vino y aguantamos lo que viene.
Aguantamos aunque tengamos los segundos contados,
nuestro cuerpo aguanta hasta quince minutos ahorcado.
Aguantamos latigazos, que nos corten los dos brazos,
fracturas en cualquier hueso, tres semanas con un yeso.

Aguantamos todo el tiempo las ganas de ir al baño;
pa’ ver el Cometa Halley hay que aguantar setenta años.
Aguantamos la escuela, la facultad, el instituto;
a la hora de cenar, nos aguantamos los eructos.
El pueblo de Burundi sigue aguantando la hambruna,
aguantamos tres días para llegar a la Luna

aguantamos el frío del Ártico, el calor del Trópico
aguantamos con anticuerpos los virus microscópicos
aguantamos las tormentas, los huracanes, el mal clima
aguantamos Nagasaky, aguantamos Hiroshima…
aunque no queramos, aguantamos nuevas leyes
aguantamos hoy por hoy que todavía existan reyes
castigamos al humilde y aguantamos al cruel
aguantamos ser esclavos por nuestro color de piel
aguantamos el capitalismo, el comunismo, el socialismo, el feudalismo
aguantamos hasta el pendejismo
aguantamos al culpable cuando se hace el inocente
aguantamos cada año a nuestro pu* presidente

por lo que fue y por lo que pudo ser
por lo que hay, por lo que puede faltar
por lo que venga y por este instante
a brindar por el aguante!

por lo que fue y por lo que pudo ser
por lo que hay, por lo que puede faltar
por lo que venga y por este instante
levanta el vaso y a brindar por el aguante!
¡A brindar por el aguante!

Aguantamos cualquier tipo de dolor aunque nos duela
aguantamos Pinochet, aguantamos a Videla,
a Franco, Mao, Ríos Montt, Mugabe,
Hitler, Idi Amin, Stalin, Bush, Truman, Ariel Sharón y Hussein
aguantamos más de veinte campos de concentración
cuando nadas bajo el agua, aguantas la respiración;
pa’ construir una pared, aguantamos los ladrillos
el que no fuma se aguanta el olor a cigarrillos.
Aguantamos que Monsanto infecte nuestra comida
aguantamos el agente naranja y los pesticidas

Cuando navegamos aguantamos el mareo
aguantamos el salario mínimo y el desempleo,
aguantamos las Malvinas y la invasión británica en la ciudad de Pompeya
aguantamos lava volcánica y dentro de la lógica
de nuestra humanidad, nos creemos la mentira y nadie aguanta la verdad

por lo que fue y por lo que pudo ser
por lo que hay, por lo que puede faltar
por lo que venga y por este instante
levanta el vaso y a brindar por el aguante!
¡A brindar por el aguante!

Aguantamos al ateo, al mormón, al cristiano
al budista, al judío,
aguantamos al pagano, al
aguantamos el que vende balas y el que la dispara
aguantamos la muerte de Lennon, la de Víctor Jara
aguantamos muchas guerras, la de Vietnam, la Guerra Fría
la Guerra de los Cien Años, la Guerra de los Seis Días

¡que aguanten la revancha, venimos al desquite
hoy nuestro hígado aguanta lo que la barra invite!

por lo que fue y por lo que pudo ser
por lo que hay, por lo que puede faltar
por lo que venga y por este instante
a brindar por el aguante!

por lo que fue y por lo que pudo ser
por lo que hay, por lo que puede faltar
por lo que venga y por este instante
levanta el vaso y a brindar por el aguante!
¡A brindar por el aguante!

Deja un comentario

Archivado bajo cultura cubana, Musica

Que vivan las abuelas

Chuncha, dibujos animados

Foto tomada de otro sitio web.

Dediquémosle este día a las Abuelas! Ellas son increíbles. Lo sé, un poco majaderas y peleonas a veces, pero cuando somos niños son las que nos pasan la mano y nos dan cariño en las buenas y malas o cuando nuestros padres nos regañan, las que inventan historias en la bodega para decir que su nieto(a) es el(la) mejor en toda la escuela, quien te deja dormir hasta más tarde y te lleva al parque los domingos cuando tus padres no tienen tiempo, las que cosen tus ropas en las máquinas Singer, las que ingenian en la cocina para complacerte y dicen que no les gusta mucho la carne y el chocolate para dejártelos, en fin, las que te malcrían a toda hora.

Por favor, seamos más flexibles, comprensivos, atentos, amables y amorosos con nuestras abuelas. Cuidémoslas.

 

Deja un comentario

Archivado bajo Cuba, cultura cubana